Las ventajas de poder contar con una presión óptima de los neumáticos son evidentes: Y, según las pruebas en campo, la presión ideal de los neumáticos supone un ahorro de hasta un 8% de combustible y aumenta el rendimiento por superficie en hasta un 8%.* También se incrementa la potencia de tracción hasta un 10%.* Además, reduce la compactación del suelo y, en consecuencia, disminuye al mínimo las pérdidas de rendimiento. Cuando se conduce por carretera, una mayor presión del aire garantiza un manejo más estable y también reduce la resistencia a la rodadura, lo que disminuye el consumo de combustible y el desgaste de los neumáticos.
*Universidad de Ciencias Aplicadas a la Agricultura,Westfalia del Sur, Soest